lunes, 10 de septiembre de 2007

BALCONES COLONIALES


Balcones coloniales en República Dominicana. La revolución que supuso en la arquitectura colonial la introducción de los balcones en las fachadas de viviendas de escaso atractivo estético ha trascendido los siglos y perpetuado la influencia que dejó en suelo criollo la invasión haitiana.

Manifestación artística, tanto como social, económica y política de un capítulo fundamental de la historia del país, los balcones de la Zona Colonial constituyen un legado arquitectónico silente de valor muy escasamente resaltado.
Las antiguas casonas, y los palacios imponentes que conservan en sus fachadas estos recursos arquitectónicos muestran un periodo histórico de gran significación política y cultural que se inició con la ocupación haitiana, en 1844. Aunque forman parte del conjunto colonial que se asume como herencia de la presencia española, los balcones entran en el panorama de la ciudad fruto de esa presencia impuesta por las botas militares haitianas, las cuales hicieron sentir su poder de manera muy especial y relevante en la formas de las construcciones urbanas.
Los arquitectos que recogen la historia de la ciudad más antigua de América han registrado el fenómeno, al margen de las valoraciones políticas, destacando sobre todo el nuevo perfil arquitectónico que introdujeron los haitianos afrancesados a la ciudad con la modificación de las antiguas fachadas que no resaltaban precisamente por sus detalles estéticos.
El fenómeno estilístico del afrancesamiento, consigna la tesis sobre “La Epoca Republicana en la Arquitectura de la Ciudad Intramuros”, fue realmente la primera etapa en las modificaciones del estilo colonial.
De lo que era la ciudad y la pobreza estilística que exhibían sus construcciones hablan los testimonios gráficos y los inventarios de los especialistas, que ponen de relieve como el precario florecimiento de la colonia y, más que nada, el abandono de que fue objeto cuando el imperio marcó su expansión hacia el continente, era evidente en la pequeña urbe colonial. “…no había un estilo particular; se buscaba la funcionalidad y con ello se ponía de manifiesto la falta de sentido estilístico”, hacen constar los arquitectos Ricardo José Rodríguez Marchena, Martín Mercedes Fernández y José Enrique Delmonte en la tesis citada. La irrupción haitiana marcaría la revolución estética que cambiaría el perfil de una buena parte de las viviendas, para hacerlas más hermosas y tropicales.

1 comentario:

Unknown dijo...

ESTO ESTA MUY BUENO POR QUE NUNCA UBIERA TENIDO LA OPORTUNIDAD DE CONOSER LA HISTORIA DE LA ZONA COLONIAL PERO GRASIA A PERSONA COMO ERIKA QUE SE ESFUERSAN DIARIO FELISIDADE ERIKA SIGUE A DELANTE Y QUE EL TODO PODEROSO TE ACOMPAÑE Y NO TE DETENGA A PEASR DE LOS OPSTACOLO QUE DIOS TE BENDIGA.